lunes, 23 de marzo de 2015

Biografía del Grupo Punchileros Títeres

Sinopsis de “La Araña Flacucha”
La obra consiste en dos historias paralelas: la historia de una araña hambrienta y gruñona que ha tramado un plan volviendo cómplice a su público; y la historia de un bicho que está en búsqueda de algo que lo vuelva especial. Mediante la ayuda de varios amigos, como la Flor y el Búho quienes le revelan ciertos secretos, el pequeño insecto logra su cometido, no sin antes tener que atravesar varios desafíos; y es en éste momento donde las historias se cruzan, dando un tinte de acción a ésta obra.
Finalmente el Bicho descubre su gran don y lo comparte.

El espectáculo se inicia con un pequeño número de clown donde ambos personajes detectan el sitio indicado para montar su picnic, como lo indica la brújula. Allí se dan cuenta de que no tan solo es el sitio ideal para un picnic, sino que también lo es para realizar su obra. Comienzan a montar la escenografía y los instrumentos, ya que la musicalización es en vivo.
La sencillez de los títeres (armados con guantes, esferas, hule espuma y hasta un plumero) y el pequeño teatrino que cabe todo en un baúl, tienen la intención de promover en los niños la creatividad y la imaginación, así como de invitarlos a que ellos se atrevan a crear títeres, historias y música.


Historia y trayectoria de la Compañía Punchileros Títeres

La Compañía de Punchileros Títeres nace en el año 2011, en la ciudad de Oaxaca, México. Formada en sus comienzos por Ángel Reyes y Clara Torielli, realizaba diariamente dos espectáculos al día en un foro al aire libre en la Plazuela del Carmen Alto. El repertorio de funciones consistía en adaptaciones de obras literarias con el fin de estimular la lectura de los espectadores (dichas obras fueron: El Principito, de Saint-Exupery, Macario de Traven, la leyenda prehispánica de La Llorona, De la tierra a la luna de Verne y Don Quijote de la Mancha de Cervantes.
El público accedía gratuitamente a ellas y eventualmente brindaba una cooperación voluntaria a la compañía. Durante la residencia en Oaxaca la compañía realizó una gira por escuelas rurales en diferentes municipios del Estado (tenemos a la disposición los certificados de dichas participaciones).
Punchileros títeres participa en el 6to encuentro de Teatro en Calle en la ciudad de Oaxaca en marzo del 2012.
Del 18 de octubre al 24 de noviembre, la compañía se traslada a Guadalajara dando una gira por diferentes escuelas, como invitados por la compañía “Los Barrigones” bajo la dirección de Lucia Bayardo, presentando la obra llamada “Un cuento de frijoles y Tortillas”. A su vez continúan con su trabajo callejero, presentando dos marionetas; una calavera bailarina que tocaba el acordeón y un limpiabotas.
En Diciembre la marioneta del Limpiabotas viaja a Punta del Este, Uruguay, realizando el espectáculo de calle en la “Feria de los artesanos”.
En el año 2013 Ángel Reyes se retira temporalmente del grupo para realizar otra formación profesional, surgió entonces la “La Araña flacucha”: un espectáculo unipersonal creado por Clara con títeres de guante y de objetos dentro de un ingenioso teatrino transportable. La obra fue adaptada de un cuento de Miguel Ángel Suárez Caaman, tras la petición de la Biblioteca Leona Vicario, en Playa del Carmen (Quintana Roo, México), para participar en el primer festival de poesía de la Riviera Maya.
La Compañía
Punchileros realiza en Octubre del 2013 una gira por varias escuelas de la Habana, Cuba, donde entró en contacto con el teatro Guiñol de el Vedado, siendo asesorada en la dirección de la puesta en escena por Lázaro Hernández y aconsejada por Armando Morales. Realiza el espectáculo de la Araña flacucha en el teatro Guiñol, en el teatro La Tintalla y en el Teatro La Edad de Oro, invitada por Carlos González, quien le enseña su taller de marionetas y métodos de construcción.
En Noviembre del año 2013 viaja a España. En Barcelona, en el Taller de Pepe Otal, fabrica la nueva marioneta para el espectáculo de “El Limpiabotas”, que retrata la jornada de un niño limpiabotas, haciendo una crítica del trabajo infantil, acompañándolo con un texto de Julio Cortázar referente al tema. En Barcelona toma un taller con Jordi Bertrán, con quien aprende más sobre manipulación. El show del Limpiabotas se presenta en diferentes ocasiones en espacios públicos de Madrid y Barcelona, y posteriormente en México, en la capital y en Playa del Carmen.
En el año 2014 se suma a la compañía Beatriz Díaz Campos, que en su comienzo interviene las obras musicalmente con un balafón, construido por ella misma de manera artesanal: un instrumento de percusión de origen africano emparentado con el xilófono y la marimba. La Compañía comienza una gira con un nuevo proyecto independiente llamado “Nuestro Norte es el Sur”, en el que viajarán por tierra en un auto Volkswagen Combi de México a Sudamérica, realizando funciones gratuitas en diferentes ciudades, pueblos y comunidades, impartiendo talleres de construcción de títeres con materiales reciclados y de nociones del manejo de los mismos. Las funciones callejeras fueron de cooperación voluntaria para costear el proyecto. Recorren durante nueve meses los estados mexicanos de Yucatán, Campeche, Puebla, Tlaxcala, Estado de México, Oaxaca y Chiapas, y Veracruz, brindando funciones y talleres en cada sitio, en parques públicos, escuelas, mercados, bibliotecas  y hospitales. En Tlaxcala, invitadas por Alberto Palmero, toman varios talleres en la Escuela Latinoamericana del Títere, como actuación, dramaturgia y construcción de marionetas. Realizan el show del Limpiabotas y La Araña Flacucha, ambos con música en vivo, sumándose diferentes músicos voluntarios a lo largo del camino.

En Agosto del 2014 incorporan al repertorio el show de otra marioneta construida por Beatriz: “Tito el versador jarocho” , un alegre negrito que representa a un personaje veracruzano, tiene su instrumento, la jarana, y toca son jarocho, pronunciando versos típicos que intentan preservar un legado musical del país; el son jarocho es un género musical afromestizo lleno de alegría y poesía en el cual se combinan la música, el baile zapateado y la versada, se le encuentra en varios estados mexicanos.
Todas las funciones han sido presentadas de manera itinerante en escuelas, hospitales, cafés, parques, y escuelas (anexamos adjuntos los comprobantes), acompañadas de música en vivo tocada con la jarana por Clara y el balafón por Beatriz, y ambas manipulando los títeres, los cuales son de construcción propia. Actualmente la gira continúa hacia Guatemala y el Sur, avanzando con los talleres y las funciones mencionadas previamente.
La Compañía Punchileros Títeres aspira también con esta gira, “Nuestro norte es el Sur”, a desempeñar una función como emisaria cultural: llevar a cabo un intercambio de música, teatro y narración oral con los países y culturas que podamos recorrer; posibilitar a través de nuestro trabajo una pausa de arte y diversión a los vendedores callejeros niños y adultos, a las poblaciones alejadas de las ciudades con mayor oferta cultural, y además impulsar a través de nuestro trabajo el surgimiento de una consciencia sobre la enorme riqueza cultural de una Latinoamérica que tiene suficientes elementos para darle todas las oportunidades a tod@s.

sábado, 7 de marzo de 2015

Volando papalotes en tlacotalpan y un amigo de Tlaxcala


La vida tiene mucha gente y la gente tiene mucha vida. Cada imagen que traen los recuerdos, cada momento que se revive en la mente como queriéndolo regresar y capturar para que dure un poco más.
Entre la gente se van tejiendo hilos que cruzan mares, continentes enteros, suben y bajan montañas, se entretejen y se enrroscan los hilos de unos con los otros. Se forma una enrredadera, como una tela de araña que atrapa a todos aquellos que andan queriendo tejer el mundo, caen en su propio enrredijo.
Es bello ver a todos los personajes y personajas capturados en aquel telón de araña, porque se atrevieron a creer en ese hilo imperceptible que dejaban tras de si en su caminata, marcharan a donde marcharan.
Siempre terminaban entrelazados en aquella red que cada vez se volvía más densa y preciada porque daba la seguridad de que aquellos lazos de hilo fino y quebradizo, correspondientes a la domesticación de seres por el camino, nunca se pulverizarían porque estaban en constante renovación de hilos y tejedores.

INSTRUCCIONES PARA VOLAR UN PAPALOTE

materiales: papalote, papel china, hilo, colas de tela, rama, botella vacía,
policía de tránsito, resistol, cola-voladores, resistol, paracaídas, chaleco salvavidas, largavistas.

Para comenzar a volar su papalote busque un lugar desértico de cables de electricidad y amplio, para que usted pueda deslizarse con soltura por el lugar sin sucitar accidentes.
Uno de los cola- voladores sostiene el papalote y el otro la cola de la cometa (por ello el nombre cola-volador). Usted sólo se encargará de sostener el carrete de hilo y correr velozmente para que se eleve la dichosa cometa.
Tenga mucho cuidado de que el hilo no se le vaya a escapar, esto puede causar la perdida absoluta de su papalote así como tambien puede causar algún tipo de accidente aéreo entre los pájaros espantados.
No podemos procurar rivalizar con las aves autóctonas ya que se ponen a la defensiva y debemos protejer nuestros ojos de los picos filosos de aquellas.
Si su papalote logra elevarse la primera vez, usted debe brindarle todo el hilo que le pida,. Si hace falta más hilo, pida a un cola- volador (que estarán completamente embobados observando con la boca abierta como vuela la cometa), que le brinde el "carrete de emergencia para papalotes exigentes".
Amarrelo al extremo del hilo, con un nudo profesional, cuide de no dejar amarrado su dedo allí.
Si el papalote se elevó pero de inmediato se lanzó de pico contra el suelo, es muy provable que le haga falta más cola, si olvidó la cola, puede usar su pañoleta del cuello o amarrar en la cola la botella o la rama. Quizás sea necesario que usted corra más rápido, en sentido contrario al viento y de espaldas a él, es decir: correrá marcha atrás observando su papalote. Sea cauto, use buen calzado. Si sufre de problemas respiratorios será mejor que se convierta en cola-volador. Recuerde amarrarse bien las agujetas de su calzado y el cinturón de su pantalón o podrá sufrir un accidente vergonzoso mientras estaá concentrado corriendo y observando hacia arriba. Es muy importante que antes de volar su papalote revise que se haya puesto ropa interior, por cualquier disfunción de su cinturón .
A veces es necesario acudir a los policías de tránsito, si no es que se ofrecen voluntariamente a ayudarle. En Tlacotalpan ellos tienen una educación estricta en el volado de papalotes y lo podrán asesorar, así como detener los carros cuando usted se halle en medio de la calle intentando conducir su papalote por las corrientes de aire más fuertes y limpias con beneplácito.
Si su papalote se avería, no se preocupe,lo más seguro es que necesite papel china y resistol para colocarle unos parchesitos en donde se le han hecho los hoyos. Si el accidente fue fatal y cayó al mar o bajo un coche, deberá tomar cartas en el asunto, consolar a los niños que lloren al ver que usted es un total fracaso, respirar profundo, controlar sus emociones y continuar su vida con la misma actitud previa a su desaire con los papalotes.

Si aún no ha logrado mantener su papalote volando por más de un minuto y ya ha corrido demasiado, descanse, hidratese
y realice algunos estiramientos, principalente de piernas y el brazo con el cual sostiene el hilo.
Tenga mucho cuidado con la cola, porque es traicionera y a veces busca enrredar a los cola- voladores y llevárselos a volar y los avienta muy lejos. No permita que el cansancio y la desesperación por volar el papalote le traiga problemas funcionales: sea cauteloso al correr, no se acerque a los postes, zanjas o ríos.
Si lo está haciendo en el techo de su casa, deberá colocar alambrado en los límites o colocar un muro de concreto.

Volar un papalote no es una tarea fácil, no lo haga sin el acompañamiento de un mayor. No fume ni beba antes ni durante la experiencia. En caso de traumatismos y golpes generados con los postes de luz, consulte a su médico.
Lleve siempre colocado su paracaídas y su chaleco por si la cola enloquece y le quiere dar un paseo gratuito
sobre el río Papaloapan. Unos largavistas serían buenos, usted pordrá contemplar aves endémicas y migratorias como
el "martín pescador", el"aguililla" , garzas, patos, también podrá ver camarones y jaibas.

Si usded es extranjero y encuentra por allí un ave de su país, podrá pedirle que lo acerque a su casa, nada más cierre sus ojos y duermase un largo rato. Al despertar estará sano y salvo, cerca de su familia y listo para contar una aventura que nunca se le olvidará, "las aventuras al volar un papalote en las orillas del Papaloapan". 

Advertencia: A veces las avecillas recién nacidas están esperando el paso de una cometa para realizar sus
vuelos prematuros, vuele lejos de los nidos, porque las madres pájaro enfurecidas son la principal causa de
defunción en el rubro de los papaloteros.


El titiritero

Alberto cambiaba sin ánimo de enrriquecerse, las erres por eles y a las eses le gustaba comérselas. Confesaba que a algunos amigos se les hacía raro aquella mala costumbre “ Tan malo será el comunismo que se tienen que comer sus propios excrementos” pensaban sus amigos. Él reprochaba " pero si en cuba todos nos comemos las eses". Sus  amigos le servian un plato repleto de frijoles, arroz y tortillas, para que ya no se las comiera.
Alberto agradecía pero seguía comiéndose las eses cuando hablaba en cualquier discurso, conferencia o coloquio.
Era su sello de cubano, porque había llegado en una embarcación con el miedo curtiéndole la piel como flechas emponzoñadas por un brujo que pretendía moverlo como pieza de ajedrez y lo único que quizo guardar consigo fueron su familia y su manera de hablar.
Había que olvidar el servicio militar, los santeros, las malas jugadas, y hacerse al mar como uno se hace al destino.
Metió a la familia en la maleta, los hizo pequeñitos para que nadie los viera. Armó con pliegos de un periodico un barquito de papel, se llevó su brújula y unos largavistas, caña de pescar, café, tabaco y azúcar y con un pasesito mágico, se lanzó a cruzar el mar transparente. 
Los delfines lo guiaron un poco y lo protegieron de los tiburones hambrientos, las tortugas lo movieron cuando el barquito
se varó en una roca. Las gabiotas le tiraron unos pescados en la popa cuando las tormentas no le permitían comer por varios días.
El sol le secó la embarcación tras las fuertes lluvias y los protegió de sus propios rayos para que no se le ampollara la piel con la sal. La lluvia quizo llenarles sus pomos de agua. Y la luna los iluminó durante las noches para que Alberto no perdiera el rumbo.
Alberto se hizo titiritero, porque aprendió que todo es posible con la magia que uno sea capaz de crear entre las manos
y que habían muchos otros sueños que realizar de tantos niños y niñas navegantes de los libros, las nubes y las calles.

Nuestro cuentito, próximamente ilustrado por Tita (betuca)


Las aventuras de una tortuga llamada Casiopea

Casiopea nunca fue una tortuga normal. Vivía con su familia en un estanque muy pequeño y siempre andaba cambiando las cosas de lugar y vistiendo a sus hermanos con diferentes atuendos para hacer de cuenta que viajaba por distintos lugares. Su mamá le había contado la historia de Manuelita (de María Elena walsh) una tortuguita que se fue hasta Peguajó, y la historia de el hombre y la tortuga, de Horacio Quiroga, donde una tortugota salva a un ser humano, es más, le habían puesto su nombre en honor a la tortuga de "Momo" un cuento de Michael Ende , donde Casiopea ayuda a Momo a salvar a los hombres buenos y humildes de los hombres grises que querían robarse el tiempo de esta gente.
Por todo lo que había leído ella tenía ganas de vivir hazañas de esta índole, pero el estanque ya le quedaba chico y se le habían agotado las ideas para viajar en círculos, entonces decidió partir y dar la vuelta al mundo.
Su papá le mandó bordar una mochilita que decía "recorriendo el mundo", su mamá le preparo unos cuantos sandwiches y un día que todo estaba listo se armó de valor y se fue.
Un hada mandarina que por allí pasaba, al verla tan pequeña e indefensa, recordó aquel conjuro que usó con cenicienta,
 que transformó una calabaza en carruaje y apuntó con su varita mágica a la tortuga.
Casiopea se convirtió de inmediato en una camioneta Volkswagen, el hada mandarina apuntó  con su vara a los dos pajaritos que observaban en unos cables y los convirtió en dos choferas humanas.
El hada mandarina se fue satisfecha silbando alegremente y se evaporó en el aire. Casiopea no tuvo tiempo de darle las gracias y comenzó a viajar. Iba a ser difícil como tortuga (en un mundo dominado por humanos, carros , fábricas y carreteras) el dar la vuelta al mundo, pero convertida en combi todo seria mucho mas fácil.
El hada mandarina no tenía mucha experiencia con tortugas y se le olvidó quitarle la velocidad lenta en el conjuro, así que Casiopea siguió al mismo ritmo que la caracterizaba como tortuga. Su mamá le leía mucho y ella recordaba la fábula de la liebre y la tortuga donde la tortuga le gana una carrera a la liebre. Entonces Casiopea sabía que dar la vuelta al mundo no era una cuestión de velocidad sino de felicidad.
A veces iba cantando y silbando canciones o inventando versos.
Los pájaros y las lagartijas jugaban a atravesarse en su camino.
A veces llevaba a amigos que conocía en el camino
A veces las subidas eran tan empinadas que había que ayudarla
Se entristecía por los insectos que morían en su parabrisas
Había veces en que le gustaba tanto un lugar que ya no se quería ir
Podía pasar muchos días sin bañarse hasta que la obligaban
Había lugares muy fríos donde se enfermaba y tenía que ir al doctor
había otros donde hacía tanto calo que no se quería mover
A veces las vacas y los borregos le preguntaban como había hecho para convertirse en Combi
Viajando por el mundo vio todo tipo de animales: tortugas marinas, monos, toros, águilas, loros y policías.
En las bajaditas se dejaba llevar por el viento
En ocasiones se detenía a ver todo tipo de aves y mariposas de colores
De pronto le aterrorizaban las alturas
Otras veces disfrutaba sentir que iba entre nubes
Algunas noches paraba a dormir en medio de la carretera para ver las estrellas en el firmamento
Le atemorizaban los militares que andaban  con sus ametralladoras
Cansada podía dormir varios días sin parar
Habían caminos en que el viento era tan fuerte que ella se quería convertir en papalote.
Los adultos amargados le gruñían al pasar a su lado
Las viejas montañas para entretenerse le lanzaban piedritas
A veces encontraba compañía como ella
Pasaba el tiempo y sus papás le preguntaban en las cartas: a dónde vas Casiopea? Cuándo vuelves?
Nerviosa, mientras pensaba como responder aquella interrogación tan complicada y recurrente, tomó un globo terráqueo
y en el apuro se le fue rodando por el suelo. Al verlo rodar y rodar se le ocurrió una idea.
Que tal si en lugar de dar la vuelta al mundo, daba vuelta el mundo. Entonces marcó su rumbo: el sur,
e inmediatamente dio vuelta el mundo, colocó el norte hacia abajo y el sur hacia arriba.
Y sin desanimarse respondió la carta a sus papás y continuó su  viaje subiendo sin prisa hacia el Sur.