sábado, 11 de octubre de 2014

Diarios Oaxaca - Chiapas

En Oaxaca fuimos a Capulalpan, un pueblo màgico, donde habìa un campamento de cine, sòlo por dos dìas fuimos, pero el campamento duraba unas semanas. El pueblo està hermoso, las lucièrnagas brillaban.

Tambièn fuimos a San Agustìn Etla, en aquella fàbrica recuperada se dictaba un diplomado de tìteres y Amaranta y Luisa nos dejaron participar en la clase que tocaban aquellos dìas, teatro de objetos. Maravilloso el taller y los compañeros. Se lograron historias increìbles contadas con objetos como Dràcula, Titanic, Nemo, contadas con objetos bien diferentes e ideas bien chidas.

Etla es bellìsimo, allì tienen un lugar donde fabrican papel y muestran todo el proceso, tambien subimos muy alto el cerro para alcanzar la presa abandonada pero no llegamos.

De Oaxaca nos despedimos rumbo a Sancris, en el camino paramos a dar un show en un pueblo carretero pero precioso , el coyul, la gente muy entusiasmada con el show y los tìteres.
La carretera enroscada pero fàcil.

Desde Tuxla a San cristobal la carretera està corta , pero toda en subida y nos tardamos como 2 hs. Mucho calor, dejamos q descansara Casiopea en un parador.

En Sancris comenzamos con los shows de inmediato. Muy bien nos fue, era temporada alta. Dormìamos en casa de un amigo y trabajabamos en calle a veces y otras en cafès culturales. Luego se prohibiò trabajar en calle, pero durante esa etapa habìan muchos mùsicos excelentes en la calle, y nos hicimos muchos amigos. Al mes estabamos partiendo con muchos de ellos hacia la costa de Oaxaca. Burocracia Cosmica, Kami Kurma y Kolabal fueron algunos de ellos.

Fuimos tambièn a varias comunidades de organizaciòn campesina, con unos grandes amigos de españa que trabajaban allì.  Hicimos nuestro taller de tìteres y cuentos y los shows de tìteres.

Tambien actuamos y dimos talleres en una comunidad que se llama xahalà, rumbo a ococingo y allì mismo habìa otra pequeña comunidad dedicados a la permacultura y estuvimos trabajando y dando nuestros talleres, con otros dos amigos con los que luego viajamos durante un mes : Pablo y Leti.

Nos contrataron luego para dar un show en una ONG donde trabajaban con niños en situaciones difìciles.

Tras un mes en san cris, decidimos partir con nuestros amigos de Kolabal y màs, hacia Mazunte. En la combi ibamos con Pablo, Leti, Lalo y Betty. En el carro de Alex fueron Valentin, Esteban, Oni y Neto, el perro, neto montaña, Perla y un gran contrabajo. Jack fue en camion.
todos  de diferentes lugares del mundo, argentina, mexico, eeuu, francia, chile, pais vasco, mex y eeuu , otra vez, en ese orden.

El camino para Casiopea fue muy bonito, alegre y pausado, en 4 dìas llegamos a mazunte. Paramos en Tapanatepec, Cintalapa y Playa brasil. En la mayorìa delos lugares y en Juchitan , dimos algùn tipo de show en las canchas o en los mercados, donde nos atiborraban a frutas y verduras. Vivimos en la abundancia! Por suerte porque en san cris tuvimos varios problemas con la casio que se enfermò mucho.

La llegda a Mazunte fue un poco dràstica porque nadie nos permitìa aparcar en la calle, el agente nos vino a echar y nos obligò a rentar un espacio donde dormir, aunque solo eramos betty y yo durmiendo en la combi. No aceptaron el proyecto. Pero igual actuamos en la escuela para pocos niños y luego saliamos a tocar por los bares con el nuevo mùsico del grupo, el tìtere que hizo betty, un jaranero, negrito, muy guapo. EXCELENTISIIIIIMO! ademàs hay una jarana nueva que yo toco y cantamos sones jarochos, sacando buena cooperaciòn. Pablito se unìa mucho a nosotros y tocaba su violin y luego la Leti tambièn cantaba y fue pprecioso todo lo que surgiò con esos dos personajotes màgicos, que ahora partieron a cuba con sus canciones y sus instrumentos y su amor.

Conocimos Puerto escondido, donde se trabajò muy bien y aparcamos en la mera avenida, conocimos zipolite y san agustinillo, y por el dìa fuimos varias veces a trabajar a pochutla o a reciclar frutas y verduras. Fueron las soluciones que nos salvaron de la crisis econòmica.
Mazunte tiene lugares muy bonitos como punta cometa y playa mermejita. Y hay un grupo de cirqueros increibles que se llaman mermejita circus.

Partimos luego con Leti, Pabli y Betty, con un poco de miedo por lo que nos contaban de la carretera, hacia san jose del pacifico. La  carretera estaba bastante bien.
Mucho frìo en san josè y lluvia. Tuvimos posibilidad de actuar en lacancha y dormir gratis en la combi. Hermosa la sierra. Partimos a los dos dìas hacia Oaxaca, donde estuvo trabajando Tito, el negrito, con los chicos en los bares, tocando su mùsica. Y hoy estamos en Puebla, con dos amigas, Vale e Isa , nosotras vamos hacia el festibal de tìteres que nos ilusiona muchisismo.

Este resumen abrupto y con mchas faltas de ortografìa, esta siendo escrito muyyy tarde, pero debìa vaciar de mi mente para recordarlo màs tarde por escrito. Tratarè de actualizar màs pronto el blog.....

saludos! leannos asì me inspiro a escribir en el blog.


viernes, 10 de octubre de 2014

cuentos y apuntes


FW: diarios de casiopeas

 
 
18/08/2014
 
Para: clarita Clara
Estuvimos en tres comunidades cuyas tierras fueron recuperadas legalmente por los campesinos de la OCEZ. organización campesina Emiliano Zapata, que funciona desde el 82. Conocimos a Don Chema, que viene luchando desde aquellos años, y pues esta es la historia de su vida, mas o menos asi:

El ogro apicultor.

Había una vez, hace mucho, mucho tiempo, un ogro grandote que vivía en unas tierras lejanas en medio del campo, que era muy temido en el Reino de Avariciu Burocrano.
Se decía del gigante que era muy malo, que mataba gallinas y que le cortaba las alas a las aves para que no pudiesen volar. 
Sin embargo aquel grandulón era un ogro apicultor. Tenía alrededor de su vivienda unos cinco panales a los que cuidaba con gran dedicación, disfrutaba mucho de la miel y además había descubierto que los piquetes de las abejas en sus manos le aliviaban los dolores de la artrosis.
Cada vez que un espía del Rey se infiltraba en las tierras del gigante, las abejas los espantaban con sus zumbidos y los cobardes súbditos huían despavoridos, excusándose ante Avariciu Burocrano diciendo que el ogro vivía dentro de un enorme castillo construido sobre un lago repleto de fieros cocodrilos y que había cañones de pólvora apuntándole.
Cada vez que el Ogro iba a la ciudad a vender sus tarros de miel, lo capturaban los guardias del Rey y lo encerraban en una prisión de alta seguridad.
El calmo ogro aguardaba su liberación, lo tranquilizaba saber que sus abejitas estarían bien, trabajando duro, como siempre, entre las flores y el sol y entre los perfumes de la tierra. Había una gran diferencia entre las cálidas celdas de cera y su fría celda de barrotes de acero.
Sus amigas no esperaron demasiado y organizaron un enjambre de rescate. La nube de abejas entró sin reparos en la prisión, espantando a los guardias y tomando la llave de la celda para liberar a su amigo y protector.
Huyeron pronto, de regreso a su verde pradera, había mucho trabajo por hacer, cortar maleza, espantar hormigas glotonas, cosechar la miel, polinizar flores, alimentar a las reinas. -Qué ridículo es el hombre- pensaba el ogro -en el mundo de las abejas, las celdas se fabrican para cuidar y alimentar a las larvas.
Pasaron los años y aunque los reyes cambiaran, el miedo al ogro era cada vez mayor y más irreal. El viejo ogro seguía siendo grande y fuerte, pero en su mirada se descubría la dulzura que la miel de sus abejas le habían regalado. El temor de todo un pueblo hizo que se le pusiera precio a la cabeza del gigante. Unos espías descubrieron que lo que lo volvía inmortal eran los beneficios de la miel y los piquetes de las abejas. Fue entonces cuando El Rey de turno mandó a cincuenta jinetes armados para que le capturaran al bandido y le trajeran todos los panales con sus respectivas abejas.
Una tarde, mientras el buen ogro cosechaba la miel, vio asomarse a la distancia a aquel ejército de hombres que avanzaban hacia él. Intentó como pudo proteger a sus amigas pero no le fue posible. Le amarraron pies y manos y lo tumbaron al suelo. 
Las justicieras no soportaron aquella infamia y se abalanzaron sobre los espadachines, enterrándoles sus aguijones para que los cobardes se largaran corriendo, abandonando a sus caballos, para meterse al río queriendo calmar sus dolores. Las espadachinas pequeñas que se sacrificaron, sabían que sus muertes no serían vanas, porque aquellos hombres inútiles ya no se atreverían jamás a molestar a su protector, el inmortal ogro Apicultor.
FIN

>Primer paseo del limpia botas por el andador de Guadalupe:

El limpia botas caminaba por el andador, ofrecía su servicio en alta voz. La gente lo observaba con detenimiento. Se les hacía raro, chistoso, hasta simpático. Tan solo por ir olgado de varios hilos. El pequeño hacía su trabajo sin fijarse en aquella tontería de los adultos.

>Araña flacucha me gritan los niños cuando me ven pasar y luego me enseñan la canción del coco en tzotzil. "Vayansha querem" apunto en un papelito con una pluma que no sirve y me doy cuenta que ni ellos ni yo sabemos escribirlo. Nos reímos y cantamos al ritmo del arrorró mi niño. Querrem es niño, que bonito, suena a querer. Si había algo de nostalgia en mi corazón, en ese momentó corrió bien lejos y permitió que la inocencia y la risa abarcaran mi ser completo.

>Pareciera que los viajes ni empiezan ni terminan. Se dan y van solos. Jamás empezó ni acabará.

En Tepanatepec:
Artemia madrugaba para ver al cielo ponerse claro. En aquel lugar donde el fuego del sol se hacía tan cotidiano, las mañanas eran un deleite de frescura para aquellos cuerpos curtidos. Artemia calzó sus huaraches y caminó hasta los Mangos con su vara con la que alcanzaba el fruto para cortarlos. 
-Buenos días- pronunció el árbol al verla llegar. 
Artemia todos los años iba a platicar con él. Se contaban cosas. El árbol adoraba las historias, los cuentos, las leyendas. Entonces Artemia tomó la costumbre de vsitarlo. Aquel árbol agradecido, como todos los árboles frutales, en mayo y junio exhibía unos deliciosos mangos, dulces y jugosos, que artemia cosechaba y vendía sobre la ruta.

Pensamientos de carretera oaxaca - chiapas:

Casiopea iba contenta, tomaba las curvas disfrutándolas como a un columpio. Ella, por su complexión, jamás ha podido subirse a uno. Se le compraron sus refacciones, su kit de primeros auxilio, va más segura, se le nota en su andar. En las subidas ronronea y nos hace mirar por la ventana. Vamos a Juchitán. Los paisajes son tierras erguidas desde las profundidades donde las placas tectónicas se chocaron con fuerza. Dicen que por ello la tierra tiembla, vibra o se moviliza, porque está cansada de la misma posición, se endereza.

>Hay árboles que quieren trascender de otra manera y piden ser tumbados o piden un columpio.

>El árbol era alto, fuerte, viejo. Camila pedía a su tía que la columpiara y que le cantara una canción. El columpio colgaba de dos mecates de la rama más nueva del anciano árbol. Hacía cinco años, cuando Camila nació, aquel viejo tronco decidió hacer un último esfuerzo y sacar una ramita para que le colgaran un columpio. El sabio sabía que para no envejecer necesitaba una niña que creciera junto a él y le cantara las mismas canciones que su mamá cuando él era apenas una semilla.

> El zopilote desde una rama en la ladera observaba el valle y el río. Le gustaba tanto, pero sabía que si se secaba y todo se viera amarillo, habría más comida para él

>
Casiopea piensa: "Quisiera explicarme el motivo de la tendencia al suicidio de las mariposas en la carretera y la pasión por la adrenalina de las aves y las lagartijas"

>Qué susto se llevó Casiopea cuando vio frente a ella en la carretera, la camioneta del ejército apuntando al frente una ametralladora

>
Abel fue militar combatió las fuerzas Zapatistas hasta que descubrió la miel de Maguey.
Aquel día, viendo un programa de televisión encontró un programa que le recordaba a su pueblo. Aquel sitio en medio de las curvas llamado el Cuyul, donde su abuelo había sido uno de los fundadores luego de formar parte de los obreros que incrustaron allí la gris carretera. A los alrededores estaba lleno de magueyes. "Aquellas plantas son muy agradecidas", contaba Abel con la suabidad que lo caracteriza, que no nos permite comprender su pasado en el ejército.
El hombre en la televisión contaba una cosa increíble: luego de extraer todo el jugo del maguey se ponía a hervir en una cazuela hasta extraerle toda el agua, de esta manera el resultado sería el agua miel, con propiedades curativas muy fuertes. La miel del Maguey repara las entrañas de un muerto. Que ironía que aquella misma planta generara el Mezcal. La cura y la ponsoña.
Como el veneno del alacrán que se convate comiéndose al mismo alacrán.

Esperanza se llama la mujer que hila. La mujer que teje. La mujer que alimenta a los gusanos. Esperanza alimenta a los gusanos porque son de seda, porque como ella tejen, porque como ella se esconden y se guardan y porque, como ella, quieren ser mariposas.

Esperanza se llama la mujer que hila. La mujer que teje. La mujer que alimenta a los gusanos. Esperanza alimenta a los gusanos porque son de seda, porque como ella tejen, porque como ella se esconden y se guardan y porque, como ella, quieren ser mariposas.

Cuentos que han surgido y apuntes

Esperanza se llama la mujer que hila. La mujer que teje. La mujer que alimenta a los gusanos. Esperanza alimenta a los gusanos porque son de seda, porque como ella tejen, porque como ella se esconden y se guardan y porque, como ella, quieren ser mariposas.

José tenía los ojos muy grandes y una manía por los bichos en general. Se iba por el monte con su machete bajo el brazo y un frasquito con alcohol en el bolsillo, también llevaba algunas tortillas de maíz en la bolsa. Cuando un bichito se le aparecía, él se ponía a la retaguardia y con mucho cuidado lo invitaba a pasar al fondo del frasco , junto a los cadáveres de los demás insectos.

Quería tomar las hojas de los árboles, había un montón de árboles diferentes. Tan sólo en Oaxaca habían muchísimos. Aquellas hojas las metería en un libro de hojas blancas de papel, las hojas con las hojas. Apuntaría exactamente que clase de árbol es , porque quería recordar cada nombre y cadafisionomía de los árboles de latinoamérica. Comenzando por la Ceiba, el árbol sagrado de los mayas, que se cambia el nombre en Oaxaca y se llama Pochote, y usan su algodoncito para fabricar papel. Dicen que ese viejisimo árbol tiene, de joven, las espinas en su tronco para protegerse de la megafauna que por allí se paseaba, en los viejos viejos tiempo. Junto a la hoja de la Ceiba dibujaría un Cliptodonte, que quién sabe cómo eran.
La morera, de cuya hoja se alimentan los gusanitos de seda, junto a esa hoja dibujaría tambien las hilanderas de seda y conseguiría un capullito blanco para anexar a la imagen, para recordar cada detalle de aquellas sabias prescencias arboladas.
EL árbol del algodón no podría faltar en el libro, y también el proceso de la fabricación de papel con su fruto deshilachado, suabe y blanco.
También dibujaría el palo mulato, aquel árbol que le dicen el árbol del turista, porque pierde su corteza. Tambien su corteza sirve para auyentar la diarrea, por si el turista comió en la calle algo en mal estado.
El Copal, árbol con el que hacían los alebrijes, seres mitológicos, atraídos de lo más profundo de la imaginación, pintados con tantos colores como detalles tuvieran.
Los órganos tambien los dibujaría, no podría pegar la hoja porque sólo tene espinas. Son unos cactus largos y altísimos como los órganos de pipas de las iglesias. También ella quisiera tomar, por ejemplo, aquel parásito llamado grana cochinilla, que es blanca y se posa en el poro de la espina y cuando uno lo apachurra con la mano se torna rojo, como si uno se hubiera pinchado con una rueca y brotara sangre del dedo. Con ello tiñen tejidos como seda, algodón, lana y también el papel. Va a necesitar ilustrar todo aquello que no tiene hojas y luego va a seguir caminando de una geografía a otra para llenar todas las hojas blancas de aquel libro, con hojas de colores.

un cuento que surgiió en Mérida: Don Ramiro trabajaba en el Mercado de Mérida fabricando sandalias de cuero y suela de llanta. Allí puede pasarse horas cortando el cuero, cosiéndolo y dándole forma a las suelas. Es redondo y tiene la mirada noble de un niño. Su pequeño puesto en el mercado no abarca más de un metro cuadrado, es su guarida desde hace veinte años cuando se decidió a ser zapatero.
Trabajó mucho tiempo de camionero recorriendo muchos sitios de la geografía Mexicana hasta que las responsabilidades de la vida lo obligaron a quedarse quieto en la ciudad, a cuidar a su mamá y su hermana. Como le gustaba tanto viajar, el quedarse quieto lo angustiaba mucho, así que se encontró una chamba de mecánico en las afueras de la ciudad, donde podía estar en contacto con gente que llegaba de otros lugares y le podían contar sus aventuras. 
El día antes del cumpleaños de su sobrina, decidió que le fabricaría un columpio con una llanta vieja. Al regresar a su casa con la rueda cargada al hombro, sintió un llanto desconsolado. Miró para todas las direcciones y no vio a nadie. Prosiguió tranquilo su marcha cuando lo volvió a escuchar, el llanto proferido lo emitía la rueda. El hombre extrañado la miró fijamente y esperó un rato, para desengañarse de lo que había creído escuchar. 
-Debo estar muy cansado, he trabajado toda la noche- pensó Ramiro – Mejor será que llegue rápido a descansar.
Don Ramiro apuró el paso, preocupado.
-Es que no quiero ser un columpio! – bramó la rueda- Yo quiero seguir recorriendo el mundo, pisando suelos diferentes en el mundo! Me gustan los niños pero me marea estar en un va y ven continuo en un mismo lugar, me voy a morir de tristeza si me ocurre.
El hombre estaba paralizado, la escuchó cantar su pena y quedó pensativo ante el extraño acontecimiento. La rueda se sentía igual que él cuando tuvo que dejar de trabajar como camionero. Después de meditarlo un rato se le ocurrió la solución. 
-Lo único que se me ocurre en este momento y que te ayudará a seguir viajando, es que te convierta en zapatos y en sandalias. ¿Qué te parece? – le preguntó entusiasmado.
La rueda quedó encantada, hasta se puso a rodar por alrededor de don Ramiro.
-Pero ahora tenemos prisa, debemos ir a buscar algo de cuero al mercado, los primeros huaraches que haré serán para mi sobrino! Le van a venir muy bien! 
Entonces Don Ramiro se hizo pequeño y se metió dentro de la rueda que se fue girando rápidamente hasta el mercado. 
Al día siguiente los huaraches gustaron mucho al pequeño sobrino y ya se puso a fabricar con la rueda más y más zapatos hasta que no quedó ya nada de la vieja llanta. Lo único que don Ramiro pidió a cambio a la rueda, fue que siempre trajera a los pies de regreso a Mérida, para que ella le narrara todas las aventuras que, las diferentes suelas de sus zapatos, irían viviendo.

Mañana nos vamos a la Sierra. San Miguel Cajonos , Sierra Norte, Sierra zapoteca!! Nos vamos con Leyla y pensamos trabajar con los niños un cuento de nuestra amiga Giovanna, acerca de los problemas que surgen por la escases del agua causada por el abuso de los ricachones. Regresamos el viernes a oaxaca , a dar unas funciones en la PLazuela del Carmen Alto. 
Tambien van a enseñarnos a hacer chocolate, moler café y preparar el nixtamal. Conoceremos a las hilanderas de seda y trabajaremos en el monte un pokitito. 
Leyla y Aidé son dos hermanas que por toda su familia están ligadas a esta Sierra y siempre realizan muchas acciones para que se reviva la cultura zapoteca y las costumbres que tienen y que poco a poco se van olvidando porque es una comunidad muy pequeña,de 180 personas, donde la mayoría ya son ancianos y niños. Allí estuvimos trabajando hace dos años con Punchileros títeres y fue una experiencia muy buena paranuestro aprendizaje y que nos quedamos con ganas de repetir. 
Luego les contamos, no se precupen por nosotras porque durante una semana no tendremos señal ni internet!!!
Aquí les dejo por escrito la adaptación del cuento de Giovanna que los niños hicieron con los títeres. Vale destacar que con respecto a la redacción y la ortografía estuvieron muy bien, comparados con los niños de la otra escuela en df, donde las faltas ortográficas eran “oripilantes”. No hago esta comparación para desmerecer el trabajo de los otros niños, sino para reflexionar las razones por las cuales puedan suceder estas cosas, por ejemplo, es probable que estos niños de la Sierra lean más que aquellos niños de la ciudad.
Narrador: 
Había una vez, en un Reino muy lejano, un pueblito hermoso que era muy conocido por el río grande que por allí pasaba. Todos los pobladores iban a bañarse cada día, cargaban el agua en grandes cazos para llevarla a sus casas, para cocinar y para darle a sus animales. Elisa y David vivían a unas cuadras del río, eran muy felices y decidieron tener dos hijos para educarlos y enseñarles todo lo que conocían de la vida. Pero la felicidad no duró mucho tiempo, porque otro rey vino a gobernar, era un rey muy malvad, tan malvado, pero tan malvado, que todo el día, en vez de gobernar, se la pasaba en su tina, bañándose con su patito de hule. 
Rey: AHH! Que malvado que soy! Tengo el poder sobre todos estos pueblos y no necesito hacer nada! Todo el día me quedo aquí en mi tina y no me importa nada más! Mis súbditos hacen todo el trabajo por mí. 
Narrador:
Mientras tanto, allá en el pueblo Elisa iba hacia el río con sus dos hijos, para cargar su cazo con agua. Llegando al río Elisa se puso blanca del terror, había un camión con un popote gigante que se estaba chupando toda el agua del río. La mujer se apresuró para llenar el recipiente y se fue rápido con sus niños, para avisarle a su esposo David lo que ocurría en la rivera.
Elisa: Mi amor! No lo vas a creer, un camión se chupó toda el agua de nuestro único río. Esto es lo último que pude rescatar del agua!
David: Esto debe ser obra del nuevo Rey, dicen que llena su tina, cada día con 4000 litros de agua, para él solo! No te preocupes, yo iré a hablar con él y devolveré el agua al río. 
Narrador: 
David salió muy decidido a buscar al rey, pero sólo se encontró con los súbditos de aquel. Reclamó el agua que le pertenecía a su río, pero los hombres estaban como sordos y entonces de tanto insistir le marcaron al rey, que seguía chapoteando en la tina con su patito de hule amarillo.
Rey: Son unos inútiles. No sirven para nada, ahorita voy para allí y lo soluciono en un segundo.

(Los niños se juntaron de a dos para inventar un final y estos fueron los diferentes finales que eligieron)

1- Entonces el rey dijo de devolverles el agua “Yo soy quien manda aquí, sáquenlos de aquí, si los vuelvo a ver por aquí les soltaré al león”. Entonces se fueron del castillo. Cuando llegaron al pueblo hubo una junta. Agarraron picos , machetes, palas y palos. Cuando llegaron al reino, los súbditos llamaron al rey y él dijo “¿Por qué me están molestando? Y los súbditos le dijeron “Quieren pelear por su agua” El rey mandó soldados para pelear y se fue muy lejos. El agua que no habían usado la echaron al río, festejaron y Fin.
2-El Rey mandó llamar a todos sus súbditos con armas. David llamó a todos los hombres del pueblo para luchar contra el Rey por el agua del río. David le dijo al Rey –Si ganamos yo me quedaré con el castillo y si ganas te quedas con mi esposa y mis hijos- y el Rey aceptó.
Empezaron a luchar, David luchó con el Rey y los hombres con los súbditos. David mató al Rey y ganaron los hombres del pueblo. David se quedó con el castillo, el agua llegó al río e hicieron casas al lado del castillo y vivieron todos juntos y felices.
3-El Rey le dijo a la gente que el agua se había acabado pero la gente no se dio por vencida, así que hicieron una reunión y estuvieron discutiendo horas, hasta que David tuvo una idea. Dijo que se fueran de ahí y buscaran otro lugar donde hubiera agua y todo lo que necesitaran. Pasaron días pero al fin David encontró un lugar perfecto, con un río muy grande. Avisó al pueblo, recogieron sus cosas de inmediato y se fueron. Desde entonces el Rey jamás volvió a saber de toda la gente que vivía ahí. En el nuevo río la gente vivía feliz y más tranquila.
4-El Rey llegó y le abrieron la puerta y corrió a David. David llegó a la casa muy triste y le dijo Elisa de que no le hizo caso y la mujer se puso furiosa. 
Sus hijos escucharon la discusión. David se fue en la noche con el rey, éste se enojó y lo mandó a prisión. Después de ocho años volvió el rey anterior y vio a David y lo liberó, luego acusó al otro rey y el rey malo fue a prisión.
5- Después que el Rey fue al pueblo, fue a ver a David y David le abrió la puerta y le dijo que por que les quitaban el agua. El Rey le dijo que usaba el agua para su baño, luego el Rey se fue a su palacio y los animales se estaban muriendo de sed. Después David habló con las personas, que el rey se estaba acabando el agua. Luego todos querían correr al Rey y fue lo que hicieron. El otro día hicieron trampas para el Rey y su carro y cayeron en las trampas. David se quedó como Rey y su esposa como Reina.
6- El Rey llegó al castillo y los señores le dijeron que si le daban el agua, porque el río se estaba secando y que no tenía para bañarse ni lavar la ropa. David le dijo – Es que tengo dos hijos y los quiero mucho- El Rey, como le gustaba la tina con agua, les dio el dinero. A David le tocaron mil pesos. El pueblo se reunió en una asamblea y dijeron que cambiaran al Rey y eligieron a David. Después dela asamblea llegó David y le dijo su hijo Miguel -¿Qué trajiste para nosotros?- Le dio unos lindos huaraches y a su hija una falda y a su esposa le trajo un mecapal. Davis fue el Rey y su esposa fue la Reina y recuperaron el agua.
7- Las personas fueron al castillo del Rey y le dijeron que le devuelva el agua. Los soldados le dijeron al Rey que unas personas vinieron al castillo y los soldados llamaron al Rey y el Rey se vistió y David le dijo que devolviera al pueblo, para que los animales pudieran tomar agua y el río ya no era azul y era color café. Amenazaron al Rey y también le hicieron entender y todo el pueblo lo iban a ahorcar y matar y devolvió el agua al Rey y a las personas.
8-El Rey muy enojado caminaba por el bosque muy cansado, ya iba más adelante hasta que se encontró con el río. Iba a tomar agua pero llegando se encontró con una muchacha y le dijo el Rey
-¿Qué te pasa, mujer?
-Es que no hay agua y yo estoy muy triste, porque usted nos quitó el agua.
El Rey muy triste le dice que él la usaba sólo para bañarse.
-Bueno, iré al pueblo a decirles que regresaré el agua.
Se fue al pueblo y los animales le reclamaban. El Rey, muy sorprendido de que los animales hablaran, asustado les dijo que les devolvería el agua. Le pidió perdón a los animales, al pueblo, a las personas y a David y Elisa.
El Rey se casó con la muchacha y todos muy felices tomaban agua. El Rey lo compartía y el Rey fue muy bueno.
9-El Rey del castillo se acabó el agua y se volvió muy sucio. Los Pobladores fueron a buscar agua y el Rey no se dio cuenta porque no le dijeron. El Rey se murió de sed porque no había agua para preparar lodo y comer aunque sea eso.

Oaxaca, primera vuelta

Cobijados en el Valle de Oaxaca, entre sierras que no se cierran. El reencuentro con la ciudad en la que nace Punchileros títeres. El reencuentro con toda la gente que nos apoyó cuando apenas empezábamos con este mundo maravilloso de los hilos y el guiñol. Una noche de pláticas con Ushi y Giovana, dos mujeres maravillosas que hicieron hace veinte años un recorrido similar por centro américa pero lo hicieron caminando, la geografía las envolvió y en dos años llegaron de México al Salvador, en una época donde las guerrillas terminaban y la sangre aún se sentía cercana.
La función de la araña flacucha en la Plazuela del Carmen Alto, el grito anunciando la función "ya llegaron los títeres!!" y la emoción de volver a pronunciar aquellas palabras dos años después. Ver a los niños que allí estaban siempre, juento a sus mamás que trabajaban en el andador, verlos igual de chiquitos, con los dientes más grandes nada más, porque casi no crecen, pero si que sonríen con la boca llena de dientes. Isma, Maira, el niño que cazaba pajaritos, los pequeños nietos de la anciana triqui que siempre anda descalza y que cada vez está más dobladita.
Chapulines y Tlayudas, café de olla y aquellas señoras bellísimas, Luisa, Gloria, Tere, que es un gusto volver a verlas, a esas ejemplos de mujeres luchadoras.
Recibimos por parte del centro cultural San Pablo, las donaciones de pinceles y pinturas para nuestros talleres.
La ciudad llena de salas de lectura y apoyos económicos para la cultura. Tenemos un taller en la biblioteca este jueves de 14 a 15, donde enseñaremos nuestros títeres reciclados, a cambio de unas donaciones de libros o materiales que nos servirán en nuestros próximos destinos

Oaxaca
Llegando nos recibieron muy bien, pudimos, como lo esperábamos, trabajar en el Tianguis de la Plazuela del Carmen Alto, allí donde dos años atrás, la gente dice que nos quedó esperando, a los tÍteres de Punchileros. Parece mentira que todos recuerden aquellos tiempos, que aunque para nosotros fue muy importante, no nos habíamos percatado de que nos fueran a extrañar. Hoy es muy bonito que la gente se nos acerque a repetirnos las canciones que aun recuerdan de aquellas viejas obras, o que recuerden nuestras improvisaciones de cuando nos equivocábamos y se reían mucho, o que incluso nosotros nos reíamos en escena. Recuerdan los personajes y las obras y mucho de lo que decían los personajes. Esto lo cuento ahora porque es muy alentador saber que este proyecto va a ir dejando sembradas las mismas semillas en cada sitio.
Dimos un taller de títeres en la Biblioteca el Tren Amarillo, la mayoría de las personas que llegaron eran adultos. Las mujeres nos maravillaron con sus realizaciones, con tantos detalles que pusieron en sus títeres y con el interés que lo realizaron. En la biblioteca nos apoyaron con varios materiales para nuestros talleres, como plumones, lápices de colores y hojas de papel. Pero fue muy enriquecedor todas las pláticas que sostuvimos con estas mujeres preciosas.
Aquí en Oaxaca hay una propuesta cultural que se llama “Seguimos leyendo” , de lo que se trata es de fomentar la lectura a través de lectores voluntarios que se ofrecen a ir a escuelas y bibliotecas a realizar alguna lectura, retomando esa bonita costumbre de escuchar cuentos en voz alta. Allí regalamos, a quienes tomaron el taller, algunos de los cuentos que los niños de la escuela Angel de Campo, del Df, habían escrito. Otro cuentito lo regalamos en la función de títeres y otros quedaron en la misma biblioteca. Aún quedan muchos cuentitos por regalar. Parece que nos van a donar algunos libros para hacer nuestra biblioteca móvil en el camino.
Nos hemos quedado en casa de Ursula y Giovana, que para nosotras es muy enriquecedor poder escuchar los consejos y enseñanzas que estas mujeres viajeras, lectoras, y amantes de la vida y de las culturas, nos han compartido
San Miguel es una comunidad, en la Sierra Norte de Oaxaca, de 120 personas, donde se habla la lengua zapoteca y aún se rigen por usos y costumbres, a través de un concejo de ancianos. Leyla y Aidé son hermanas, crecieron en San Miguel , con los abuelos y luego se fueron a hacer la escuela a la ciudad de Oaxaca. Después de estudiar su carrera (Arqueóloga y Prof. de geografía) siempre regresan a la comunidad y organizan pequeños proyectos para traer teatro y cine a los niños. Tienen la inquietud de lograr que el pueblo vuelva a ser como antes, donde todos hablen el zapoteco, donde las leyendas transmitidas por los más viejos se sigan contando de generación en generación, donde las hilanderas de seda vuelvan a ser tantas como antes y donde la milpa vuelva a ser trabajada por todos los hombres, donde las mujeres vuelvan a hacer sus tortillas a mano y sus comidas tradicionales. La realidad es que cada año mueren muchos de los ancianos y otra cantidad de jóvenes se va a estudiar y nunca regresan, o parten para Estados unidos, y poco a poco se va borrando el pasado de esta comunidad. 
En el monte, hace nueve años, se metió una plaga que no pueden combatir. La madera es el principal ingreso que tiene el pueblo y es esta madera la que tiene la plaga. Diariamente hay que ir a descortezar a los árboles y talarlos para la venta antes de que la plaga se los devore. Zinué, el primo de Aidé y Leyla, es Ingeniero Forestal y está en San Miguel realizando un invernadero de Pinos, para reforestar este monte que viene siendo talado desde hace nueve años atrás. El otro primo, José, está realizando su trabajo social en San Miguel, estudia los insectos y ha puesto trampas en todo el bosque para que aquellas plagas queden atrapadas y se las pueda estudiar mejor y ver cómo evitarlas.
Ahora que están yendo al monte a investigar este asunto de la plaga, una de las señoras comentó que era necesario pedirle permiso al monte. Se hizo la ceremonia, a las once de la noche, en la iglesia, en zapoteco pero agradeciendo y pidiendo a los santos y al dios de los cristianos. Cada persona recibía un ramo de gladiola y dos o tres velas, debíamos ir a ofrendarlas un santo. Luego las rezadoras cantaban sus rezos, haciendo un coro muy bonito.
Hay solo dos familias que se dedican a realizar los rebozos de seda. Crían a los gusanitos de seda y luego hilan la seda de las pupas, las convierten en madejas y luego las tiñen con tintes naturales, ya sea con añil, con granada, cochinilla, cortezas, musgos etc. La señora con la que estuvimos hablando nos mostró un pequeño telar que su esposo le había hecho a sus hijos. El pequeño ya sabía tejer y no tiene más de cinco años. Esperanza estaba muy convencida de pasar esa vieja costumbre de trabajar la seda. Dice que su mamá le enseñó a criar a los gusanitos y que primero vendían la seda hecha madeja, pero que luego se capacitaron y aprendieron el oficio de tejer la seda. Ahora tienen un taller con máquinas muy buenas que no las ocupan porque no tienen suficientes capullos para que aquellas funcionen. Dependen de San Luis Potosí para conseguir los gusanitos y cuando de allá no les mandan, se quedan sin cosecha.
Trabajamos con los niños en la escuela, les contamos un cuento que adaptamos de un cuento que Giovanna escribió sobre el cuidado del agua. Les invitamos a que inventaran el final.
Desde el martes en la mañana la maestra nos abrió las puertas de la escuela para trabajar un rato con ellos, en la tarde trabajábamos en el auditorio. El primer día dejamos la historia por escrita y los títeres hechos. El miércoles ensayamos y el jueves en la tarde presentaron la obra para la comunidad. Salió preciosa la obra, le tenemos mucho cariño a todos estos niños. Al final de la obra nos dieron una sorpresa, como ellos tienen una banda, una orquesta diría yo, nos estuvieron agasajando con su música. Hacía dos años tuve la oportunidad de verlos aprendiendo solfeo y ahora eran unos músicos apasionados!! Todos ellos bien entusiasmados, saxofón, clarinete, trompeta, platillos, bombo… 
Para nosotras, el ver la disposición de estos niños para trabajar ( veinte niños de todas las edades) es sorprendente y por supuesto que nos dejan muchas ganas de regresar ya con un proyecto a largo plazo! Se está intentando recuperar la lengua zapoteca que la van dejando de platicar entre los niños. Quisimos que la obra fuera en zapoteco pero se nos dificultó porque sólo dos de ellos hablaban la lengua.
Estuvieron más que felices los niños cuando vieron el balafón de Betty. De inmediato comenzaron a tocarlo y David pudo tocar “Cielito lindo” en menos de un minuto de conocer el instrumento africano.
Antes de partir, Cheché nos llevó a conocer el cafetal. Pudimos arranca la pequeña vainita roja que envuelve el grano y saborear la dulzura que lo envuelve. Es ese granito el que Doña Aurora había tostado en el comal el día anterior y que después la tía había molido en su molinito y que hoy desayunamos en la mañana en un tazoncito de barro. 
La tía Linda nos estuvo haciendo unas comidas deliciosas, no se sus nombres pero se que estaban bien sabrosas, entre ellas el mole y el amarillo, éste último lo cocinó con unos hongos amarillos que Leyla nos enseñó a seleccionar en nuestro paseo matutino por el monte, entre moras silvestres, orquídeas y pinos. Y lo infaltable, aquellas tortillas de maíz de verdad, recién molidito, tortillas del tamaño de una plancha grande, unas tortillotas. Y luego, para rematar unos pancitos de la tía Leo

màs diarios de viaje, de mayo, junio

Hola a todos los seguidores de la tortuguita!! es hora de hacer un pequeño resumen de nuestr diario de viaje en las últimas dos semanas. Hemos estado corriendo de aaqui para allá y por ello no hemos dedicado tiempo a escribir nuestro diario. Todo comenzaría desde la reserva de Calakmul en Chetumal, donde nos internamos dos noches en la selva, en un ejido de un chico llamado Manuel, de 21 años o algo así, quien trae un proyecto muy bueno de hacer su hotel y restaurant autosustentable, cuidando los recursos de su alrededor, dando visitas guiadas en sus senderos marcados en su propiedad. Nos invitó a recorrer los senderos que tenía planificados y como es biólogo y sabe muchisimo, nos eneñó miles de cosas acerca de los hongos, de las orquídeas , del árbol del turista -que así le llaman porque se le cae la piel, igual que cuando uno se quema mucho- y de las construcciones prehispánicas o bases de casas de los indígenas que aún existían allí en su ejido. La lluviecita mojaba las ojas y las ojas goteaban sobre nosotros humedeciéndo nuestra ropa que tardó días en secarse. Vimos tucanes, monos, zorros, pavos reales, pajaros rojos y amarillos, mariposas azules y tambien vimos orquídeas y hongos y líquenes. También recorrimos las ruinas de Calakmul, allí fue que nos topamos a los monos colgados de los árboles, parecía que nos inspeccionaban y nos observaban con el mismo iinterés que nosotros a ellos. Trepamos también ls hiperpirámides y comenzamos con nuestra ejercitación extrema de glúteos y pantorrilla. Luego partimos hacia Palenque, nos quedamos dos días en el Panchán, los días eran lluvioos, húmedos, la ropa no se secaba. La selva respiraba felíz. Hicimos algunos recorridos contemplando la perfección y armonía de los animales, los árboles, los ríos y la tierra. Una banda de música andina nos despidió nuestra última noche, y bailamos y cantamos felices para siempre.

Después de Palenque vinimos directo a Puebla, largos ratos de manejo, en realidad una noche dormimos en minatitlán o no recuerdo bien su nombre, pero fue por pura necesidad porque no tenía tanto encanto la ciudad. En Puebla llegamos a trabajar en Cholula, que era según el único lugar donde te permitían trabajar sin permiso, pero el domingo fuimos al zócalo y allí trabajamos muy bien y hasta nos hicieron una entrevista para un periódico casi desconocido llamado el Angelopolita. También tenemos que confesar que en Progreso salió una nota nuetra en el periódico amarillista "Por Esto" fue muy graciosa la situación , luego fotografiamos la nota para que la vean. En Puebla nos dividimos, con Betty fuimos a Tlaxcala y Vik Y Gue fueron a Df. Es que al cruzar tan rápido de Palenque a Puebla, huyendo de una tormenta ciclonística, no tuvimos tiempo de trabajar y sabían los chicos que en df serían el éxito de la venta de alfajores amerindia. Mientras tanto con Betty en tlaxcala sabíamos que conoceríamos muchos titiriteros y aprenderíamos muchisimo de lo que veríamos y así fue. Aunque la Casiopea nos jugó una mala pasada quedándose a 10 minutos de Huamantla, donde está el museo del títere. Ese día la dejamos hacer su berrinche y nos fuimos a huamantla en bus, visitamos el museo y nos topamos con un show de titeres de la compañía Kokonetes y como 10 titiriteros de diferentes lugares d mexico que estaban tomando un taller de tallado en hule espuma, asi que nos conocimos y nos invitaron a enseñar lo que hacíamos, y así lo hicimos, el show del limpia botas y una muestra de la música del balafón de Betty. Esa tarde hubo un diluvio, la montaña Malinche lloró tanto que la ciudad se convirtió en río y nos fuimos en bote hasta la combi. Al día siguiente la hicimos andar y se nos quedó otra vez pero en Tlaxcala. Visitamos el taller de hule espuma y pudimos ver otro show de títeres de El Rehilete Títeres y pasar un buen rato con los titiriteros intercambiando experiencias. También presentamos el show de la araña flacucha, que temblaba de nerviosismo antetanto titiritero. Nos quedamos a dormir en El Recoveco que es un foro de titiriteros. Al día siguiente abandonamos nuevamente a Casiopea y nos fuimos al Df a trabajar en el Parque España, en la Condesa (metro chapultepec), si alguien está interesado en ir allí se trabaja muy bien con los shows pero no está permitido, lo bueno fue que antes de que nos corrieran, nos invitaron en la biblioteca del mismo parque y realizamos -legalmente- allí nuestro espectáculo. La gente estaba feliz y más feliz. Las bellas personas de la biblioteca están totalmente dispuestas a recibir propuestas culturales así que no teman en acercarseles si andan por el df

Los shows de títeres han incorporado música en vivo, aunque no hay fotos que lo comprueben, Betty nos agasaja con los sonidos dulces de su balafón artesanal!! Mientras tanto Willi y Vik, llenaron el df de alfajores y planificaban unos talleres para el fin de semana.
Unos días nos acogieron Xico y Amer en su centro cultural en Tlaxcala, que llevan adelante con tanta dedicación y amor. Dimos un taller de títeres también.
Con Betty pensabamos realizar algo de la ruta del Pulque, pero con la combi en el taller la mayoría del tiempo, porque le cambiamos la bomba de gasolina, tuvimos tiempo de conocer Real del Monte , en Pachuca y los prismas basálticos. Un lugar hermoso el estado de Hidalgo, los campos bien verdes, todos sembrados, magueyes para el delicioso Pulque y el Pan de Pulque, también sus característicos Pastes de origen inglés, las subidas y bajadas que cansaban a nuestra tortuguita, chocolate caliente, porque hacía mucho frío. Dormimos en la combi con una vista muy bonita que al amanecer nos deslumbró. Pachuca tiene un pasado minero muy importante y según lo que dicen, allí fue la primera manifestación de trabajadores en américa, los mineros reclamaron sus derechos en mil setecientos y cacho.... Aún no les hacen caso yo creo.

Nos contrataron para show y talleres el viernes en el df. Dimos 4 talleres a más de 200 niños de la escuela Angel de Campo. Reciclado, títeres y taller literario, en el que niños de 3ro y 4to escribieron los cuentitos que luego publicaremos poco a poco, y que además regalaremos a otros niños en otros lugares de la Tierra. Fue muy bonita la experiencia y agotadora también, desde las 8.30 hastalas 4 de la tarde . En la escuela había un mural que habían venido a pintar otros compañeros viajeros de -"Quito Chiquito".
Viki dio un taller de cocina, como pudieron ver en las fotos y también tuvo mucha concurrencia.
La araña flacucha se presentó también en la biblioteca del Parque España, llevando siempre nuestros títeres de reciclaje para promover la creatividad de los niños.
En df estuvimos tambien visitando a viejos amigos que extrañábamos. Mañana partimos hacia Oaxaca, a ver que ocurre por allí!!

continùa actualizaciòn, Tlaxcala ,Df, Hidalgo

Mientras manejamos, la tortuguita nos arulla, en las subidas no sube a más de 40 km, vemos por la ventana, en Veracruz aparecían los mangos, que arbolotes más grandes ! botaban sus frutos y la gente los vendía a la orilla de la carretera en cajones de madera. No hay cosa más linda que parar en la combi y bajarse corriendo a juntar unos mangos bien maduros y sabrosos recién caídos de la rama.
En Tlaxcala las milpas llenaban los espacios vacíos, las piñas se asomaban de entre sus puntiagudas ramas, y los duraznos se vendian a orilla de la carretera porque a los árboles ya le pesaban.
En Hidalgo los magueyes enormes, gigantes, dispuestos a ser succionados para extraer aguamiel.
Los paisajes van de aquí para allá, de cerros a montañas, de selva a campo liso, de campo a rocas, tierras rojas , tierras negras, cielos celestes, nubes negras, rayos y centellas, smog, nieve en la cima del pico de orizaba, lluvia y más lluvia, subidas empinadas y bajadas muy veloces. Casiopea nos hace rodar y rodar, como nos enseñó una piedra en el camino, y vamos junto a ella y cuando no la tenemos la extrañamos tanto que vamos corriendo a abrazarla, hogar dulce hogar, nos encanta dormir en la casita Casiopesca, es realmente un hogar precioso con un amanecer distinto en la ventana cada día.

En TLAXACala VISITAMOS ELMUSEO DELTÌTERE EN hUAmantla y conocimos un montòn de titiriteros geniales. Ademàs nos reencontramos con Amer y Xico, dos amigos que tienen un centro cultural y nos alojaron. La casio se quizo romper varias veces y nos hizo gastar ahorros.

Estos son algunos de los cuentos que escribieron los niños de 3ro y 4to de la escuela Angel de Campo en el Df. La consigna era escribir un cuento con 3 imágenes de la lotería mexicana ya que a cada niño le repartíamos tres de las tarjetas. Estos son algunos de los cuentos que salieron y que dejaremos en la biblioteca "Tren Amarillo" en Oaxaca, para que otros niños puedan leerlos.
Era una garza que estaba triste, porque no tenía amigos y siempre estaba sola, sin hacer nada y aburrida. Todos los animales se preguntaban ¿por qué no tenía un amigo?
La garza no tenía ningún amigo porque era envidiosa y burlona. Un día los animales se reunieron para hacerle un obsequio a pesar de que era envidiosa y burlona. La garza no aceptó el regalo. Los animales estaban tristes porque no aceptó su regalo. Pero un día las garza les pidió a los animales ayuda y los animales le dijeron que no y la garza entendió e hizo muchos amigos y ya no fue burlona ni envidiosa.
Elvia Natalia, 9 años, México DF
Escuela Angel de Campo
Había una vez una ardilla y un pingüino jugando en el parque y vieron una pera. Empezaron a pelear, “yo me la como”, “no, yo me la como”. Y golpearon el árbol y cayó la pera a la coladera. El pingüino se metió y sacó la pera y decidieron partirla y se la comieron y fueron felices para siempre.
Félix, 9 años y Jonathan, 8 años.
3ro A. Escuela Angel de Campo, México DF.
Había una luna que estaba muy lejos, mientras el pino estaba muy abajo, entonces unas flechas volaron y llegaron a la luna. La luna herida suplicó “estoy herida, ayúdenme!!”. Entonces en una tormenta el pino creció y llegó hasta la luna.
Entonces mientres el pino enterraba su pecho a la parte herida de la luna, más débil se sentía el pino. La luna dijo “entierra más tu pecho a mi parte herida”, entonces cuando el pino se secó, sin sus hojas dijo “ya estoy seco, sin ninguna hoja” Cuando la última hoja cayó, dijo la luna”gracias pino, florecí con mi brillo plateado”.
Abel y Radhal
México DF
Escuela Angel de Campo.
En un pueblito donde todo era tranquilo, vivía un mosquetero de nombre Juanito. No era cualquier mosquetero, él ayudaba a quienes lo necesitaban, pues de buen corazón era.
Un día fue al zapatero para que le hiciera unas nuevas botas, pero cuando el zapatero terminó, tiró una bota al río. Intentó buscarla pero no la encontró. En menos de dos día un niño encontró la bota, volteó a todos lados para ver si era de alguien, pero no vio a nadie. El niño pensó en conservarla y se la quedó. El mosquetero preocupado fue a buscarla y llegó a otro lugar que no conocía. Desde lejos vio al niño con la bota puesta. El mosquetero le pidió la bota , pero parecía que la bota lo había escogido a él. No pudo más que decidió regalársela al niño y nunca olvidó a su bota.
Ilan Alejandro, Zumaya Rendon , 10 años
Escuela Angel de Campo. Méxic

Pequeño resumen de 3 meses de viaje.

Pedimos disculpas por no actualizar el blog. Queremos hacerles saber que seguimos en pie de viaje, aunque se nos enloqueciò la brùjula y nos trajo al norte luego de haber estado bastante al sur. Luego de Chetumal y la reserva de Calakmul, de la que se escribieron algunos cuentos, fuimos rumbo a Puebla y el Df, atravesando Veracruz, con la pena de dejarla atràs por miedo a las tormentas huracanadas. En  Puebla surgieron actuaciones en Cholula y hasta en el zòcalo del centro con venta de mercancìa panadera. En el Df fuimos contratados por una escuelita, donde desde las 8 hasta las 2 de la tarde dimos nuestros talleres y obra de tìteres, allì surgieron como 60 cuentos escritos por los niños para regalar en pròximos destinos. Ademàs otros grupos fabicaron unos tìteres de papel, gatitos, dejando un enchastre de pintura en toda la biblioteca. Y los otros niños fabricaron carteras de tetra pack. Los cuentos salieron preciosos, estos son algunos de ellos:

Más cuentos escritos en los talleres con las tarjetas de la lotería mexicana!!
Había una vez un cotorro que era muy inteligente y sabía comer, “trapiar”, y labar. Un día se fue a pasear y un cazador lo quería matar y voló y le lanzó una red. Se lo llevó y encontró una cotorrita enredada en una red y mordió la cuerda y la salvó y se enamoraron.
Edgar, 9 años.
Escuela Angel de campo
México Df.
Era una vez un niño que siempre veía películas de astronautas porque quería jugar fútbol. Un día su papá iba a ir al espacio y el niño se escondió en la nave con todo el equipaje y para hacer la cancha grande y el balón. Y vivió en la Luna y vivió feliz por siempre.
Mauricio, 9 AÑOS.
Escuela Angel de Campo.
Mexico Df.
Había una vez un alce. El sol era muy amigo del alce. La muerte se interpuso en su amistad. El alce le dijo “vete muerte!” La muerte no se rindió. La muerte se escondió en unos arbustos esperando a que el sol saliera. El sol salió. La muerte se interpuso otra vez y el sol le dijo a la muerte “Vete de aquí! Ya nos cansamos de que nos molestes!” El sol peleó con la muerte y la atrapó. El alce dijo “alto ahí!” La muerte trató de matar al sol. El alce le dijo a la muerte “Ya nos podrías dejar de molestar?” Y la muerte le dijo “está bien, pero váyanse de aquí, yo los quise proteger” El alce le dijo al sol que no podía irse porque ya se había oscurecido. Después el sol se metió y el alce le dijo al sol “buenas noches sol” el sol le ijo al alce “mañana te veo”. La muerte le advirtió al alce “ten cuidado, no te acerques mucho al sol o te va a matar” y luego la muerte le dijo al alce “no tengo que tener otra alma alce, yo era amigo del sol, me acerqué mucho a él y me morí”
Jessica Pamy Zabdiel, Jessica Pamela Albures Martinez
Escuela Angel de Campo
Mexico Df.

Más de los cuentos de los niños! Hay que aclarar que no se corrigió de la historia más que algunas faltas, pero nada de la redacción ya que nos parece muy interesante la manera que cada uno de ellos se desenvuelve a la hora de escribir.
Había una vez un mago que tenía un tambor mágico que cuando lo tocabas, pedías un deseo. Cuando el mago Murió, el tambor quedó olvidado.
Un día, un niño se lo encontró. Pasaron los años y el niño se colvió a acordar del tambor. Claro que ya no era un niño, era más grande. Un día pensó en tocar el tambor, el tambor brilló mucho, el señor pidió un deseo. Poco a poco se fue volviendo ambicioso, ya no respetaba nada y a nadie. Su esposa le reclamó. El hombre se dio cuenta de su error y de su ambición, abandonó el tambor y aquel
volvió a quedar olvidado.
Itzel Magaly Hez, 10 años.
Escuela Angel de Campo
Mexico Df
Había una vez un señor que su sueño era cargar al mundo. Ese era su sueño y él se sentía muy triste. Un día estaba viendo la tele y pasó un comercial sobre el espacio y el marcó y se ganó el premio. Se puso muy feliz y fue. No lo podía creer, al ver el mundo lo quería tocar y besar. Pero no pudo. Y él se puso feliz de verlo y se quería desmayar, pero dijo “no”. Y se puso más feliz y cuando llegó a su casa vio una película del espacio. Y él en sus sueños cargaba el planeta. Pero él seguía muy felíz de todo.
Karol Amaix Barrera Jaimes, 9 años
México Df.
Escuela Angel de Campo.
Había una vez un sol que unca brillaba, pero no brillaba porque el sol siempre estaba triste, pero escuchó a los niños “no hay sol, qué mal!” y el sol se puso más triste. Pero cuando llegó la noche, la luna escuchó a alguien llorando y era el sol y la luna le preguntó al sol “¿Por qué estás llorando?” y el sol le contestó y dijo “es que no puedo brillar” y le dijo la luna “no te preocupes, algún día podrás brillar” y el sol le dijo “le voy a echar ganas”.
Al día siguiente tampoco pudo brillar y otra vez llegó la noche y el sol le preguntó a la luna “¿por qué hoy no pude brillar?” y le contestó “es porque estás siempre triste” y el sol le dijo a la luna “le voya echar ganas para poder brillar” y al siguiente día apenas estaba brillando y el sol dijo “yo puedo, yo puedo!” pero otra vez se puso triste. Pero la luna le levantó el ánimo al sol contándole chistes y al siguiente día ya pudo brillar y a luna y el sol vivieron felices para siempre.
Samantha Saray Estrada, 10 años
Escuela Angel de Campo, Mexico Df.
Había una vez una bruja muy conocida en el pueblo, pero su hija en un bosque encontró un gorro rosa , con una cinta azul y una pluma verde. La niña lo tomó con cuidado y lo llevó a su casa y le dijo a su mamá “mamá, mira lo que encontré en el bosque!” la mamá le contestó, “oh! Si, qué bonito! ¿pero trajiste las moras?” La hija le contestó “no”. La mamá se enojó tanto que mandó un hechizo al gorrito y el hechizo era: quien se lo ponga tenrá orejas de burro. Entonces la mamá puso el gorrito en el pueblo y una señora se lo puso y le pasó eso. Pero cuando se lo quitaba, se le quietaban las orejas de burro. Entonces la mamá vio que la gente lo quería tomar pero no odían porque sabían que iba a suceder lo del hechizo y la bruja se sintió triste, que lo tomó y le quitó el hechizo y ahora toda la gente se lo puede poner pero por turnos.
Alison , 10 años
Escuela Angel de Campo.
Mexico Df.

Había una vez un cotorro que era muy inteligente y sabía comer, “trapiar”, y labar. Un día se fue a pasear y un cazador lo quería matar y voló y le lanzó una red. Se lo llevó y encontró una cotorrita enredada en una red y mordió la cuerda y la salvó y se enamoraron.
Edgar, 9 años.
Escuela Angel de campo
México Df.
Era una vez un niño que siempre veía películas de astronautas porque quería jugar fútbol. Un día su papá iba a ir al espacio y el niño se escondió en la nave con todo el equipaje y para hacer la cancha grande y el balón. Y vivió en la Luna y vivió feliz por siempre.
Mauricio, 9 AÑOS.
Escuela Angel de Campo.
Mexico Df.
Había una vez un alce. El sol era muy amigo del alce. La muerte se interpuso en su amistad. El alce le dijo “vete muerte!” La muerte no se rindió. La muerte se escondió en unos arbustos esperando a que el sol saliera. El sol salió. La muerte se interpuso otra vez y el sol le dijo a la muerte “Vete de aquí! Ya nos cansamos de que nos molestes!” El sol peleó con la muerte y la atrapó. El alce dijo “alto ahí!” La muerte trató de matar al sol. El alce le dijo a la muerte “Ya nos podrías dejar de molestar?” Y la muerte le dijo “está bien, pero vayanse de aquí, yo los quise proteger” El alce le dijo al sol que no podía irse porque ya se había oscurecido. Después el sol se metió y el alce le dijo al sol “buenas noches sol” el sol le ijo al alce “mañana te veo”. La muerte le advirtió al alce “ten cuidado, no te acerques mucho al sol o te va a matar” y luego la muerte le dijo al alce “no tengo que tener otra alma alce, yo era amigo del sol, me acerqué mucho a él y me morí”
Jessica Pamy Zabdiel, Jessica Pamela Albures Martinez
Escuela Angel de Campo
Mexico Df.

Mèrida aùn. Face: casiopea nuestronorteselsur

PRIMER ENCUENTRO DE CASIOPEA CON LAS TORTUGAS MARINAS
Desde Valladolid tomamos rumbo a El Cuyo (Yucatán) , un pueblo de pescadores donde nuestra amiga Marlene, la de la cabeza con tirabuzones, trabaja patrullando la playa por las noches para marcar los nidos de las tortugas marinas.
La combi se balanceaba de un lado a otro mientras intentabamos atravesar la carretera que de un lado tenía el mar y del otro una laguna llena de flamencos. En la mitad del recorrido ventoso, el techo elevable de la combi se levantó y como locos lo intentamos cerrar para que no nos diera un viaje volador por encima del mar, aunque hubiEse sido divertido, pero aún no estamos tan desectructurados como para permitirnos una aventura como tal. Casiopea quiso detenerse a observar a los flamencos, esos animales de patas coloradas le llamaban la atención, ¿qué les pasaba a sus piernas? ¿Por qué se detenían a veces en una pierna sola? . Despúes un flamenco nos contó el por qué, más adelante les revelaremos el secreto.
Llegando al pueblito vimos a la bióloga Marlene que nos venía a dar un abrazo de bienvenida. Con ella venían Jina y Alicia, las tres mosqueteras nos hicieron pasar cuatro dias inolvidables. Cada noche, a eso de las diez, salían en el cuatrimoto a recorrer 28 quilómentros por la costa. Donde veían una huella de tortuga, se detenían e iban a checar si la tortuga estaba deshovando. Si se veían dos huellas juntas era porque la tortuga ya había puesto sus huevos, y tambien se veía a veces la huella de que la tortuga se había regresado sin poner sus huevos. En los casos en los que aún se veía a la tortuga, se le tomaban las medidas de su caparazón, se identificaba su especie, se colocaba un chip con un número para poder seguirlas de alguna manera y así poder conocer más de sus rutas y su supervivencia. Si el nido había sido puesto en un sitio inseguro por las mareas, había que moverlo con mucho cuidado, huevo por huevo, a otro pozo. Cuando la tortuga ya no estaba, se identificaba la especie por la huella que dejaban. A nosotros nos tocó ver la especie Carey, deshovando, tapando su nido o partiendo hacia el mar. La ternura que transmiten estos animales y ese tiempo en el que te envuelven, un tiempo despacio, de movimientos suaves, de caminata tranquila, hace pensar en la estupidez de correr para todos lados. Las sabias portadoras del caparazón deshovan en la playa donde nacieron, es decir que las tortuguitas que nacerán de aquellos nidos que vimos, luego de atravesar con la valentía necesaria el infinito trayecto que significa para ellas la distancia entre el nido y el mar, y a pesar de tantos obstáculos que deben resistir y por los que muchas no llegan al mar, las que lo hacen, las pocas que logran barrenar las olas, graban en si mismas aquel camino donde volverán a poner sus nidos veinte años despúes.
Algún susto nos pegamos con unas huellas de cocodrilos, con unos brillos extraños en los médanos, o con una tortuga muerta, pero el cielo nos estaba viendo, la luna esuvo redonda y alguna luciérnaga también ayudaba con la luz en los pastizales.
Una mañana fuimos con La araña flacucha a la escuela preescolar del pueblo, a la salida hicimos la función de títeres, los niños estaban contentos, los padres también. Nos contaron que en la escuelita se sigue enseñando la lengua maya, tan importante para mantener el legado de sus ancestros.
A la mañana siguiente la visita de la Araña flacucha fue para la escuela primaria, donde acudían 200 niños. Hicimos la obra para todos y a continuación un taller donde cada uno fabricó su titere con botella de pet, tetra pack y tela. La consigna era que lo pintarían en la casa.
Al día siguiente no había clases, entonces los invitamos a una actividad en la plaza principal. Nos encantó saber que muchos de ellos ya habían pintado su títere en casa. Hicimos algunos juegos y la obra del limpiabotas. Viki les contó el cuento que el flamenco nos había dicho, de porqué tienen las patas coloradas. Después supimos que Horacio Quiroga ya había hablado con los flamingos del Cuyo y le habían contado la miSma historia que luego escribió en un cuento que se llama “Las medias de los flamencos”. Hicimos un juego de cuentacuentos con las tarjetas de la lotería mexicana, cada niño tenía una tarjeta y con la imagen debían continuar la historia que se iba creando con los diferentes personajes de la lotería. Al contarlo debían hacer las voces que le hubieran inventado a su tarjeta.
Al día siguiente, Casiopea no se quería ir, estaba angustiada y tapó la manguerita de gasolina, la muy mañosa no quería arrancar, le gustaron las tortugas, se encariñó.... cosas que pasan.
El señor José Angel, que había estado participando en las actividades el día anterior, justo pasó en su bicicleta y nos gritó que de inmediato vendría a ayudarnos. Sabía bastante de bochos, así que conocía las entrañas de Casiopea. Detectamos, gracias a sus indicaciones, dónde estaba tapada la manguera, Betty que está flaquita, aunque bien alimentada, cabía debajo de la combi, se metió y cortó lo que tenía que cortar y se remojó engasolina que hasta el día de hoy apesta, como los muchachos que sacan fuego por la boca. Con la ayuda de todos pudimos hacer que la Casiopea comprenda que va a tener muchas despedidas en el camino y que no puede hacer berrinche en cada pueblo que debemos dejar atrás.
Partimos para Mérida donde César nos esperaba con un borrego, o cordero, para asar, en una cruz en su gran patio con alberca. Aquello me recordó a la película el Cuervo, en el medio del desierto aquella crucificción.

publicaciones con 3 meses de retraso, para ver mas checar el facebook: casiopea nuestronorteselsur

Una belleza esta ciudad, llena de vida y de mucha gente que defiende la cultura. Da la casualidad de que hay un festival de la cultura y muchos eventos gratuitos.
El domingo fuimos al inframundo, un Cenote hundido como 4 pisos bajo la tierra. Una escalera caracol nos fue indicando hasta donde ir, la cúpula de la cueva era maravillosa, en la profundida se veía oscuro, el agua fresca nos reanimó, los bagresitos nos acompañaban. El que explotaba de felicidad era Coba, el perrito de César, que brincaba al agua haciéndose pasar por guardavidas.
En la tarde fuimos con Casiopea para el centro, todos a trabajar. Apenas nos situamos en la Plaza Grande con el Limpiabotas, se llenó de gente alrededor. Una fiscala alargada nos vino a quitar, con respeto nos comenzamos a retirar pero la bola de gente que estaba esperando el show se le fue encima reclamadole que porqué nos quitaba si lo que traíamos era arte etc., etc !!! Fue la revolución en unos minutos! Entonces a la mujer no le quedó otra que mandarnos frente a la Iglesia, yo creo que en este viaje nos volveremos católicos actuando frente a tantas casas de dios ! Esa noche vendimos todo, pan de guayaba, de elote, de plátano y de almendras, y sacamos buenas gorras de cooperación del limpiabotas.

Mientras manejamos, la tortuguita nos arulla, en las subidas no sube a más de 40 km, vemos por la ventana, en Veracruz aparecían los mangos, que arbolotes más grandes ! botaban sus frutos y la gente los vendía a la orilla de la carretera en cajones de madera. No hay cosa más linda que parar en la combi y bajarse corriendo a juntar unos mangos bien maduros y sabrosos recién caídos de la rama.
En Tlaxcala las milpas llenaban los espacios vacíos, las piñas se asomaban de entre sus puntiagudas ramas, y los duraznos se vendian a orilla de la carretera porque a los árboles ya le pesaban.
En Hidalgo los magueyes enormes, gigantes, dispuestos a ser succionados para extraer aguamiel.
Los paisajes van de aquí para allá, de cerros a montañas, de selva a campo liso, de campo a rocas, tierras rojas , tierras negras, cielos celestes, nubes negras, rayos y centellas, smog, nieve en la cima del pico de orizaba, lluvia y más lluvia, subidas empinadas y bajadas muy veloces. Casiopea nos hace rodar y rodar, como nos enseñó una piedra en el camino, y vamos junto a ella y cuando no la tenemos la extrañamos tanto que vamos corriendo a abrazarla, hogar dulce hogar, nos encanta dormir en la casita Casiopesca, es realmente un hogar precioso con un amanecer distinto en la ventana cada día.

Oaxaca

Llegando nos recibieron muy bien, pudimos, como lo esperábamos, trabajar en el Tianguis de la Plazuela del Carmen Alto, allí donde dos años atrás, la gente dice que nos quedó esperando, a los tÍteres de Punchileros. Parece mentira que todos recuerden aquellos tiempos, que aunque para nosotros fue muy importante, no nos habíamos percatado de que nos fueran a extrañar. Hoy es muy bonito que la gente se nos acerque a repetirnos las canciones que aun recuerdan de aquellas viejas obras, o que recuerden nuestras improvisaciones de cuando nos equivocábamos y se reían mucho, o que incluso nosotros nos reíamos en escena. Recuerdan los personajes y las obras y mucho de lo que decían los personajes. Esto lo cuento ahora porque es muy alentador saber que este proyecto va a ir dejando sembradas las mismas semillas en cada sitio.
Dimos un taller de títeres en la Biblioteca el Tren Amarillo, la mayoría de las personas que llegaron eran adultos. Las mujeres nos maravillaron con sus realizaciones, con tantos detalles que pusieron en sus títeres y con el interés que lo realizaron. En la biblioteca nos apoyaron con varios materiales para nuestros talleres, como plumones, lápices de colores y hojas de papel. Pero fue muy enriquecedor todas las pláticas que sostuvimos con estas mujeres preciosas.
Aquí en Oaxaca hay una propuesta cultural que se llama “Seguimos leyendo” , de lo que se trata es de fomentar la lectura a través de lectores voluntarios que se ofrecen a ir a escuelas y bibliotecas a realizar alguna lectura, retomando esa bonita costumbre de escuchar cuentos en voz alta. Allí regalamos, a quienes tomaron el taller, algunos de los cuentos que los niños de la escuela Angel de Campo, del Df, habían escrito. Otro cuentito lo regalamos en la función de títeres y otros quedaron en la misma biblioteca. Aún quedan muchos cuentitos por regalar. Parece que nos van a donar algunos libros para hacer nuestra biblioteca móvil en el camino.
Nos hemos quedado en casa de Ursula y Giovana, que para nosotras es muy enriquecedor poder escuchar los consejos y enseñanzas que estas mujeres viajeras, lectoras, y amantes de la vida y de las culturas, nos han compartido.